Tras el boom inmobiliario y la posterior situación de crisis en la que aun nos encontramos sumidos muchas promociones de viviendas quedaron sin completar o directamente sin empezar dejando a muchos de sus compradores en la estacada.
Muchas de estas promociones de viviendas fueron iniciadas por promotoras inmobiliarias que actualmente han desaparecido y que en la mayoría de los casos se han desentendido de las obras que tenían en marcha. Actualmente está repuntando una fórmula para retomar los trabajos en estas viviendas que se basa en la formación de Cooperativas de Viviendas o Comunidades de bienes.
Hoy nos centraremos en explicar las ventajas de las cooperativas de viviendas, aunque ambas fórmulas persiguen básicamente reunir la financiación necesaria para poder completar las obras del modo más eficiente posible.
Las 5 ventajas a destacar de las cooperativas de viviendas:
1. Disminución de costes.
Con la fórmula tradicional pre-crisis un 30% de los costes recaían en los intermediarios: promotora, inmobiliaria y bancos. Con la constitución de una cooperativa de viviendas eliminamos todos estos intermediarios, básicamente porque somos nosotros quienes hacemos de promotores y quienes solicitamos los créditos al banco.
2. Acceso al crédito.
Actualmente el acceso al crédito para promotores se ha convertido en un problema. En el caso de las cooperativas de viviendas las entidades bancarias están mas dispuestas a conceder un crédito a un conjunto de compradores que acrediten una fuente estable de ingresos.
3. Formas de pago adaptadas
Las cooperativas de viviendas establecen 3 pagos diferenciados: al inicio, a los proveedores durante la obra y al final para gastos de escritura etc…
4. Intervención en el proyecto
Si formamos parte de una cooperativa de viviendas somos promotores por lo que podemos decidir sobre el diseño, personalizando las viviendas y sus zonas comunes.
5. Administrador único
Para la constitución las cooperativas de viviendas es necesario contratar a un administrador cualificado que se encargará de gestionar las obras y el mantenimiento futuro.
A pesar de estas ventajas también debemos tener en cuenta que la responsabilidad social no es ilimitada, solo se limita al de la aportación que se haga. Recordad que estáis cumpliendo la función de promotor, por lo que tenéis las ventajas e inconvenientes de él.